Me desperté con ganas de no existir,
el mundo no encaja en mí
y yo no encajo en él
No sé para qué duermo,
para qué como,
para qué lloro,
para qué trato de pensar
¿para vivir quizás?
Porque si es para eso
ya no quiero respirar,
y más cuando se me está dificultando demasiado
Siempre vi como utopía
el suicidio mío,
le haría un bien a todos,
pero nunca lo haré,
soy demasiado coobarde
como para hacerlo,
por más que me de cuenta
de que no encajo
El único sentimiento lindo
que existe en mí ahora
se llama como ella
y ese sea quizás
el que más me acobarda
En fin,
hoy he despertado sin querer,
y he dormido bien sin vivir
A estas alturas
mis creencias
seguramente
sean todas una farsa
Mis neuronas
morirán al son de Chet Baker
No hay comentarios:
Publicar un comentario